"Los cuadros matericos

Los artistas de la vanguardia de finales de los años 50 llevaron el concepto de arte visual más allá de sus límites. Durante siglos, la imagen había sido la protagonista indiscutible en la pintura. Con el Neodadaísmo, es la materia misma la que representa la obra. Los cuadros materiales en su debut se presentaron como violentos, llenos de provocación. Roturas en los tejidos, el color negro como símbolo de ansiedad e inquietud.

El paso de un arte figurativo a uno que representa la psique humana se facilita gracias al simbolismo que emana de los objetos y los materiales, encerrados en un lugar bien definido y centrado, como pueden ser los cuadros materiales.

Al insertar materiales en los cuadros, se rompe una frontera que se consideraba infranqueable. El concepto de pintura y escultura se amplía, y ya no hay distinción entre imágenes bidimensionales y tridimensionales.

Los cuadros materiales buscan una nueva fuerza comunicativa

El arte material representó un verdadero quiebre en relación con los parámetros tradicionales de la época. Su significado no surgía debido a la fuerza revolucionaria e impetuosa que no daba tiempo para absorber su aspecto provocador.

Las devastaciones de la Segunda Guerra Mundial habían socavado las certezas representadas por el arte figurativo. Los artistas huyeron del arte geométrico y estático para abrazar otras formas de expresión sin límites en su búsqueda.

Bajo el término "arte informal", se incluye la pintura material, el Espacialismo y la pintura signica (también llamada acción pictórica). El primero se caracteriza por la acumulación de diversos materiales en capas, en el Espacialismo, el artista busca combinar el espacio y el tiempo, mientras que en el tercer caso, la importancia recae en la impronta caligráfica, enfatizando más el gesto que consiste en goteos de pintura sobre lienzo sin un orden o rigor preciso.

Los protagonistas del arte material

Como se mencionó, después de la guerra, el arte comenzó a expandirse más allá de los cánones conocidos hasta ese momento. El abstraccionismo había encontrado sus principales exponentes. Fue el auge del expresionismo abstracto con el action painting de Jackson Pollock. Europa no se quedó atrás, y en Francia, Italia y España, comenzó a abrirse paso el arte informal material.

Los cuadros materiales no consisten solo en la combinación de materiales de diversos tipos, sino que carecen de una forma reconocible. Estas dos características los convierten en protagonistas del arte informal.

Los nombres reconocidos como representantes de este género, a medio camino entre lo pictórico y lo escultórico, son Aldo Burri, Jean Dubuffet y Antoni Tàpies. Sus obras destacan la gestualidad, la elección de los materiales y la composición que representa la transformación de la materia.

Además del sentido visual, el olfato y el tacto también forman parte de la observación de la obra. Piensa en un saco de yute quemado o en un trozo de plástico grabado por la llama oxidante; la forma, el olor y el color cambian y, por lo tanto, están vivos y cambiantes.

La investigación experimental llevada a cabo por Alberto Burri (1915-1995) representa la brutalidad de la guerra que lleva al hombre a la máxima resistencia, simboliza la lucha, los escombros y la violencia terrible que surge del conflicto eterno entre el mal y el bien indefenso. En este sentido, su famoso cuadro titulado "Sacco e Rosso" de 1954 es emblemático.

Sus obras, ya dramáticas, aumentan su intensidad cuando a partir de 1957 Burri se dedica a la combustión. Los signos de la llama causan una mayor impresión debido a su capacidad para infligir cambios aún más fuertes y definitivos que los desgarros y agujeros."

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